lunes, 3 de mayo de 2010

MI NIÑA LOLA DE CASTIZA.






Y de Madrid al cielo, por la calle de Alcalá y sin dejar de pasar por la Pradera de San Isidro, que en estos días se llena de verbena, de farillos de papel, de castizas y chulapos, bailando un chotis muy apretao sin sacar el pie de la superficie de una baldosa, siguiendo el son que sale de un viejo organillo, mientra un olor a mistela y churros calientes inunda el aire.
Fiesta que jamas podre olvidar por que tiene el nombre de mi padre, Isidro, que Dios lo tenga en su gloria.

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